Toda la vida hemos creído que crear una rutina con los productos adecuados es algo de otro mundo, muy complicado, muy costoso y difícil de entender.

¿Qué crees? ¡No es así! Solo tenemos que saber qué tipo de piel tenemos, analizar nuestras necesidades, entender los productos y listo.

La piel de cada persona es única, ya que desde su composición hasta su química existen grandes variaciones. Puedes tener reacciones alérgicas a ciertos ingredientes a los que otras personas no los tienen, así que es importante que te vuelvas una excelente observadora y tomes nota de todo lo que sucede con tu piel.

¿Sabías que nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo? Sí, mucha gente no conoce este curioso dato, pero la piel es un órgano. La piel funciona como el protector natural del cuerpo, nos protege de bacterias, factores externos y además nos ayuda a controlar nuestra temperatura. 

Desafortunadamente, no le damos mucha importancia a nuestra piel, no la cuidamos como se merece, es más, incluso mucha gente ni siquiera sabe que tipo de piel tiene, por lo que a lo largo de este blog, platicaremos sobre la importancia de cuidarla, los tipos de piel que hay y cómo identificar la tuya. 

Importancia de conocer tu tipo de piel. 

Conocer nuestra piel es importante, ya que es nuestro protector número 1 antes todo lo que puede lastimarnos o afectarnos desde lo exterior, saber y comprender el cuidado que merece es importante, pero es más importante conocer qué tipo de piel tenemos, pero, ¿por qué?

Existen varios tipos de piel, a lo largo de este blog tocaremos los más comunes: piel seca, piel grasa, piel mixta y piel acneica. Cada una de estas merece un cuidado y trato distinto, no puedes aplicar los mismos cuidados para una piel acneica que para una piel seca, etcétera, ya que puede ser que el tratamiento que uses no te vaya a servir de nada, o llegando a otros extremos, donde puedes llegar a dañar tu piel.  

Piel seca: 

La piel se ve y siente áspera, escamosa y con comezón. Tiene distintas causas, una de ellas puede ser por mucha exposición al sol, tiempo frío o seco, jabones agresivos o bañarse de más. Sus síntomas más comunes son: 

Picazón. 

Piel aspera. 

Sensación de piel acartonada.

Aspecto agrietado en la piel. 

Descamación de la piel.  

Piel grasa: 

Esta es producida gracias a un exceso de lípidos, puede tener su origen gracias a variaciones hormonales o agresiones externas como el estrés o contaminación. Esta grasa se refleja como mucho brillo en la piel, además imperfecciones y puntos negros. Algunos síntomas son: 

Poros dilatados. 

Sensación de piel sucia. 

Puntos negros o espinillas. 

Acné.

Piel mixta:

Como su nombre lo dice, este tipo de piel se identifica gracias a que tienes ambas sensaciones, por lo general, en la zona T del rostro se siente una piel grasosa y en la zona de las mejillas está totalmente seca. Sus síntomas son una combinación de ambas pieles. 

Piel acneica:

Esta piel tiene causas y síntomas muy similares a los de una piel grasa, la manera para identificar una piel grasa a una acneica, es que en la acneica si se tienen más de 5 presencias de acné en toda la zona del rostro, estaríamos hablando de una piel acneica. Los síntomas más comunes de esta son:

Poros dilatados. 

Sensación de piel sucia. 

Puntos negros o espinillas. 

Acné en exceso.

Mucho brillo en la piel. 

Rutinas para los tipos de piel:

En Marea queremos que el acceso a la salud, bienestar y una piel sana, sea sencillo para todas las mujeres, por ello, aquí te dejaremos las mejores rutinas para que tu piel siempre luzca radiante y joven.

Piel seca: 

Primero que nada tienes que limpiar tu piel, ya sea usando algún método especial o lavando tu rostro con agua y un poco de jabón, antes de todo el proceso lo más importante es tener la piel limpia.

Después de esto, tu rostro puede presentar un poco de tirantez, gracias a que acabas de retirar toda la grasa, por lo que aplicar un tónico viene muy bien a hidratar y humectar.

Aplicar crema hidratante es importante para tener la piel bien humectada y no comience a presentar signos de resequedad, así mantienes la elasticidad e hidratación de la piel.

Con tu Aceite Marea notarás una diferencia al momento de aplicar, este es el siguiente paso, el aceite agrega una capa extra de protección, sedosidad e hidratación a la piel. 

El protector solar juega un papel muy importante en la conservación de la piel, si tu quieres tener un rostro joven y radiante aplicar este producto es fundamental ya que disminuye un 24% las probabilidades de envejecimiento facial. 

Si tus labios están secos o agrietados, aplicar bálsamo labial es igual de importante para que absolutamente cada rincón de tu rostro esté bien humectado. 

Piel grasa: 

Empieza lavando tu cara, ya sea usando algún método especial o lavando tu rostro con agua y un poco de jabón, antes de todo el proceso lo más importante es tener la piel limpia.

Debido a la acumulación de grasa en los poros, es necesario que esta rutina tenga una exfoliación facial al menos una vez por semana. Esto te ayudará a eliminar las células muertas y limpiar por completo tu rostro, para evitar que los poros se obstruyan y generen acné.

Llegó el momento de la mascarilla. Este paso lo puedes realizar una vez a la semana, usarla como un momento de relajación para ti sola, puedes usar tu mascarilla favorita.

Una vez que termines agrega un poco de crema hidratante, y no te preocupes, la crema no agrega más grasa a tu piel. Esto es para controlar la producción sebácea y brotes de acné.

Piel mixta: 

Siempre antes de cada rutina tienes que lavar el rostro, ya sea usando algún método especial o lavando tu rostro con agua y un poco de jabón, antes de todo el proceso lo más importante es tener la piel limpia.

Debido a que este tipo de piel suele estar deshidratada y humectada a la vez, lo mejor es siempre mantenerla humectada agregando un poco de tónico o una crema a nuestra rutina. 

Llegó el momento de la mascarilla. Este paso lo puedes realizar una vez a la semana, usarla como un momento de relajación para ti sola, y siempre recuerda aplicar tu mascarilla primordialmente en la zona T.

No olvides agregar crema hidratante, y no te preocupes, la crema no agrega más grasa a tu piel. Esto es para controlar la producción sebácea y brotes de acné.

Piel acneica: 

Recuerda siempre limpiar tu rostro, ya sea usando algún método especial o lavando tu rostro con agua y un poco de jabón, antes de todo el proceso lo más importante es tener la piel limpia.

Usar un jabón específico para tratar este tipo de acné, de piel y de preferencia previamente recomendado por un dermatólogo.

Para Marea lo más importante es tu salud y bienestar, que siempre tengas acceso a la mejor salud posible, por eso, si sufres de piel acneica, nuestra mejor recomendación es que acudas a un médico especialista en tu problema y tratarlo con medicamentos, cremas o jabones recetados por un médico.  

Igualmente para todas las rutinas te recomendamos agregar bloqueador solar antes de salir a la calle. Ya que los rayos uv directos en la piel, afectan mucho al cuidado de esta, aumentan la probabilidad de desarrollar signos de envejecimiento e incluso cáncer de piel.

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